martes, 21 de agosto de 2012

Todos tenemos garras

Las cicatrices del alma son irracionales como las quemaduras de cigarro que aparecen luego de una borrachera. Uno se comienza a poner barreras, cambia poco o radicalmente, pero cambia para cubrirse, escapar, olvidar, buscar algo mejor y al final ¿para qué? ¿uno no puede vivir sin barreras? acaso te harán daño por bajar las defensas o tal vez es por el control que tienes que tener para que no caigas por completo en un abismo de engaños, un idealismo, para que no sigas siendo ingenuo porque tal vez todos tenemos algo de maldad, tal vez no desde el comienzo pero si cuando comienzas a tener barreras. Sufres y te cagaste, ya no eres el mismo, serás más tímido, serás extrovertido, tendrás miedo, serás temerario, usaras a la gente, intentarás seguir siendo noble, comenzarás a odiar o nunca dejarás de amar, pensarás en la muerte o le tendrás miedo a ella. Tendrás miedo de seguir sintiendo, de ser muy precavido, de saltar etapas , de nunca dejar de sentir el odio en tu alma que te va pudriendo lentamente. Al final, si tus barreras son muy altas tal vez nadie pueda treparlas, tal vez nunca más verás el exterior y te quedarás encerrado en las mismas paredes en las que construiste para sepultarte de seguir viviendo.

1 comentario: